Viernes, 26 de Octubre de 2007
DIARIO NORTE / Secc. Arte y Espectaculos
RESISTENCIA - CHACO - ARGENTINA

Una noche grabada para Leonardo GotleybEn una noche de reencuentros, emociones y agradecimientos, el artista plástico Leonardo Gotleyb recibió el Premio a la Excelencia 2007. Le fue concedido por el Senado de la Nación, a través de su vicepresidenta primera Mirian Curletti y la presencia de mucho público en el Centro Cultural Nordeste de la UNNE, reflejó el acompañamiento brindado al homenajeado y el beneplácito por esta distinción. Rostros de amigos de la infancia, de su madre Regina, de artistas, de representantes de instituciones culturales le dieron un clima de calidez a la ceremonia. El panel que presidió la senadora Curletti se integró, además, por el escultor Fabriciano y la periodista Cristina Matta, quienes se refirieron a Gotleyb desde diferentes miradas. Matta habló en su condición de amiga y conocedora de sus facetas humanas y profesionales; Fabriciano lo hizo como un maestro que lo vio en sus inicios como concurrente a su taller y lo definió, más allá de su dedicación por el grabado, como “un gran escultor”. Curletti ubicó a Gotleyb en este territorio, su cuna, en este país, Argentina y en el mundo, de donde viene “con esa alforja enorme de aciertos logrados”. Curletti evocó su infancia y adolescencia en Resistencia: “Lo vemos, muchacho ayer, artista hoy, gubia en mano rehaciendo y rehaciendo surcos, suavizando los ligeros lomos, enriqueciendo matices, presintiendo diferentes grises que parecerán de acero y aligerando después los medios tonos que simularán nuevos efectos, para el gozo final que habrá de concedernos”. En sus referencias, la senadora también expresó: “Habitado de todo y desprendido de todo que no sea su vocación de grabado, Leonardo desanda estructuras, adivina líneas y matices, esquiva la figura que, de tan profundamente sentida, se disuelve en el trazo final, prorrogando las ansias de nacer al hombre”. En el último tramo de sus palabras manifestó Curletti: “Alimentados, Leonardo, por las crónicas que en el mundo dijeron tu nombre sabiéndote nuestro desde siempre, venimos a espaciar el corazón desde un reencuentro que fortalece razones para restituir en certidumbres el compromiso esencial con la cultura. Desde esa perspectiva, donde los impulsos resultan verdaderos, venimos, los tuyos, Leonardo Gotleyb, a decirte gracias, por la obediencia al llamado inicial del talento, traducida en oficio irrenunciable. Esta ciudad, la que tu corazón retiene, está aquí, ofreciéndote, en la tarde de octubre, su xilográfico homenaje. Venimos, Leonardo, desde la pluralidad de nuestros orígenes y credos a unirnos en esta misión de cultura que desde el Senado de la Nación te consagra en excelencia”. A Gotleyb sólo le quedaron expresiones agradecidas y el mirar, emocionado, hacia el auditorio para decir: “Simplemente estoy feliz”. Una plaqueta, un ramo de flores y tres temas del grupo de cámara de la UNNE sellaron el final.